Espero que este primer día de trabajo como mecánico de motos sea increíble para ti. A pesar de tus 17 años -eres un pipiolo-, has estado esperando este momento con muchas ganas y vas a hacerlo genial. Tienes un talento natural y una pasión por las motos que se nota a kilómetros. Ya me sorprendió tu soltura en la entrevista hace un par de semanas. Pero haz el favor, no te vengas arriba, no has logrado nada todavía. No eres más que un aprendiz. Sé humilde.

Recuerda que el primer día siempre puede ser un poco abrumador, pero confía en tus habilidades y en todo lo que has aprendido. Tienes un futuro brillante y hoy es solo el comienzo. Has iniciado una carrera de fondo, no de velocidad. No caigas en la tentación que querer demostrar todo nada más aterrizar. Los de recursos humanos enseguida reconocemos un comportamiento impostado.

Disfruta cada momento, aprende todo lo que puedas y no dudes en pedir ayuda si la necesitas. Te equivocarás muchas veces, no importa. La diferencia está en cómo reacciones después de dar un traspiés. Todos empezamos desde algún lugar y estoy seguro de que pronto te sentirás como pez en el agua. Permíteme darte unos consejos para aprovechar al máximo la primera jornada de trabajo de tu vida:

Pon los cinco sentidos: Tómate el tiempo para escuchar a tus compañeros y supervisores. Ellos tienen mucha experiencia y pueden darte consejos valiosos. Contribuye a construir un buen clima de trabajo. No te manches las manos en disputas que no conducen a nada. A veces se avanza más aparentando ser un poco tonto que presumiendo de lo que no sabes. Demuestra madurez desde el principio.

Pregunta sin miedo: Si hay algo que no entiendes, no dudes en preguntar. Es mejor aclarar las dudas desde el principio. Sé transparente en las conversaciones con los demás. Sembrar confianza es lo mejor que puedes hacer, incluso antes de coger la llave inglesa.

Mantén una actitud positiva: Los desafíos son parte del proceso de aprendizaje. Mantén una mentalidad abierta ante cualquier dificultad.

Cuida tus herramientas: Un buen mecánico siempre cuida sus herramientas. Asegúrate de mantenerlas limpias y en buen estado. Piensa que son para resolver problemas o arreglar cosas, no para herir a quien tienes al lado. Las herramientas son metáfora de tus talentos.

Sé organizado: Mantén tu espacio de trabajo ordenado. Esto no solo te ayudará a trabajar de manera más eficiente, sino que también hará que tu entorno sea más seguro. El espacio de trabajo también incluye tu cabeza. Mantenla lo más amueblada posible.

Disfruta el momento: Vive cada instante con entusiasmo. Estás haciendo lo que te apasiona, así que disfruta cada segundo. Pero también sé inteligente. Quizá no es buena idea contar chistes de mecánicos el primer día.

Comparte tu alegría: Al final de la jornada, comparte tus experiencias con amigos y familiares. Si tienes posibilidad, llama a tu abuelo, estará orgulloso de ti. Todos estarán encantados de escuchar cómo te fue.

Reconoce tus logros: Celebra cada pequeña victoria, desde completar una tarea hasta aprender algo nuevo. Cada paso es importante. Escribe al final de día al menos una cosa que hayas hecho bien. El carácter se forja a través de adquirir el hábito del pensamiento positivo.

Relájate después del trabajo: Date un merecido descanso y haz algo que te guste. Podrías ver una película, salir a cenar o simplemente relajarte en casa. Puedes organizar una pequeña reunión con amigos para celebrar tu primer día. Un buen momento para compartir y disfrutar.

Una última cosa. Tienes la suerte de que has comenzado a trabajar en un pedazo de empresa como es MOTO-OCASIÓN, líder en ventas de motos on line. Pero no servirá de nada si no te esfuerzas dando lo mejor de ti. No hagas caso a quienes te digan que el éxito es suerte o depende de un buen enchufe. Tienes que ir contracorriente: lucha y sé generoso. Esa camiseta que has estrenado te queda de cine, pero tendrás que demostrar que la mereces. Y está bien que exhibas bíceps, pero para hacer frente al pensamiento establecido: sé crítico, sobre todo contigo mismo.

Mientras estés enredado entre motores, recuerda que antes de correr hay que aprender a rodar. Cuando esta primera noche como mecánico mires a la luna, piensa que rueda despacio pero atraviesa el mundo.

¡Vamos Airam, adelante campeón!