A quién no llama la atención el innovador estampado blanco y negro de las cebras. No es simplemente un capricho de la naturaleza. Se trata, en realidad, de un regulador térmico. Gracias a la curiosa pigmentación de su piel, la cebra consigue reducir hasta nueve grados la temperatura del cuerpo debido a las microcorrientes de aire generadas. Dado que el blanco repele el calor y el negro lo atrae, estos animales tienen un sistema de refrigeración muy útil para soportar las altas temperaturas de sus hábitats naturales.

Unos emprendedores japoneses han tomado a las cebras como ejemplo y han conseguido que en verano la temperatura de la casa se reduzca hasta cinco grados. Han constatado que la simple combinación de blanco y negro en la fachada de un edificio puede reducir un 20% el consumo de energía. El mercado mundial del aire acondicionado está valorado en más de 60.000 millones de dólares, gran parte procedente de los 45 millones de aparatos que se instalan en los hogares cada año. Los inmuebles representan el 70% de todo el consumo energético y el 38% de las emisiones de CO2. La UE ha publicado recientemente un informe que revela que el 90% de los edificios disponen de equipos inadecuados de control de consumo de energía para calentar y enfriar el agua y el aire.

La economía azul es una filosofía empresarial que se basa en la imitación de la naturaleza, aplicando los conocimientos sobre ella al ecosistema empresarial. El economista belga Gunter Pauli es el creador de este nuevo concepto para hacer un sistema mucho más universal, competitivo y sostenible.

El emprendimiento se sustenta en la creatividad y el futuro pasa por observar cómo la naturaleza ya ha resuelto muchas de las necesidades que tenemos que enfrentar. A veces nos obsesionamos por llegar a fórmulas o sistemas innovadoras que el propio hábitat ya ha resuelto de manera óptima.