En mayo de 2019, España entraba a formar parte de la comunidad internacional del Group Steering Group for Impact Investment (GGS). Su objetivo es innovar, agilizar y orquestar el cambio de nuestra economía hacia la optimización del trinomio riesgo-retorno-impacto, mejorando así la vida de las personas y del planeta.

En este marco, la UIMP de Santander ha celebrado del 26 al 28 de julio de 2022 el encuentro “El camino hacia la economía de impacto: inversión y medición”, dirigido por la Directora del Centro Yunus de la Universidad de Cantabria y querida amiga, Ana Fernández-Laviada.

Los responsables del curso tuvieron a bien incorporar en el programa la presentación de nuestra obra “Emprendedores en el Infierno” (2021, Aula Magna Editorial). Si duda fue un honor volver al incomparable entorno del Palacio de la Magdalena y disertar sobre las conexiones de la misma, escrita durante la pandemia junto a Gianluca Fioravanti, con la economía de impacto.

En primer lugar, cabe una reflexión sobre la humildad que requiere asumir el error en el itinerario emprendedor como palanca de aprendizaje. En paralelo, es preciso un examen de conciencia de las cosas que como ciudadanos del mundo estamos haciendo mal y que demandan un cambio en términos de sostenibilidad. Por otra parte, en precisa una resignificación del concepto de éxito y fracaso empresarial. Proponemos romper el vínculo exclusivo entre innovación y desarrollo tecnológico, asumiendo una perspectiva más integral e inclusiva del desempeño empresarial, poniendo el foco en el retorno emocional cargado de propósito. De hecho, uno de los principales errores que se cometen a la hora de emprender es no hacerlo con sentido. Como afirma Simon Sinek, “el cliente no compra lo que haces si no por qué lo haces”.

Gracias a todos los que me acompañaron estos días en la maravillosa tierra cántabra.