Una de las novelas epistolares del alemán Goethe relata los abruptos sentimientos del joven Werther, enamorado perdidamente de Charlotte cuando ella parece estar comprometida con otro hombre. De la obra se ha escrito que “encontramos al clásico anheloso de la medida helénica y al romántico pletórico de sentimiento y ansias de infinito, la impaciencia juvenil y la experiencia fecunda de los años, el amor al mundo de las cosas y el cultivo de toda la gama emocional, la compenetración con la naturaleza y el ejercicio de la cortesanía más exquisita, (…) la capacidad de ser uno mismo y la adaptación a la circunstancia, el goce de los sentidos y del intelecto puro, la mirada comprensiva hacia el pasado y la predicción de un futuro hecho presente, la meditación gustosa y su transmutación en obra, la aptitud del hombre de ciencia y la actitud más desnudamente lírica, la presencia de lo particular y la vivencia de lo universal”.

 2021 no es un año cualquiera para la familia que conformamos Management & Research (M&R). Cumplir veintiún años no está al alcance de cualquiera que se dedica a buscar soluciones para terceros. La consultora, nacida gracias a la embriagadora visión de su CEO Jesús de la Corte, vive actualmente en la maravillosa, aunque no sencilla época juvenil. Según UNICEF, la juventud constituye un período lleno de oportunidades y cambios en el que van desplegando capacidades y facultades para aprender, experimentar, estimular su pensamiento crítico, expresar la libertad y formar parte de procesos sociales y políticos. Una época, en definitiva, durante la cual es habitual afrontar tremendos desafíos.

Leyendo el texto entrecomillado referido al joven dibujado por Goethe, veo absolutamente reflejado a M&R. Conforma su ADN una colectiva personalidad inquieta y apasionada, inconformista y con vocación de dejar en el mundo, cada día, una huella singular. La juventud se caracteriza por volverse más crítico y receptivo hacia los demás, sintiendo una fuerte necesidad de romper con lo establecido. En esta etapa es importante aprender a valorar las cualidades propias, confirman los psicólogos. Quererte a ti mismo no significa verte como un ser perfecto y maravilloso, sino admitirte tal y como eres, aceptando tus defectos y potenciando tus virtudes. En conclusión, vivir la juventud con plenitud conlleva el forjamiento de una personalidad única, diferenciada y exclusiva. Ni más ni menos lo que muchos dicen de nuestra firma, capaz de hacer suyas las dificultades de los demás y, con la innovación por bandera, dar respuestas profesionales e intransferibles, huyendo del corta y pega.

A la sombra del joven Werther celebramos veintiún años de actividad, esquivando los toboganes emocionales y los desamores propios de las crisis de hace una década y ahora de la actual. Siempre con el anhelo, a veces tan complicado, de seguir seduciendo a Charlotte, reflejada en cada uno de los potenciales clientes que conforman el mercado nacional y latinoamericano. No es moco de pavo cumplir y perseverar durante más de dos décadas. Más aún cuando muchas consultoras desaparecen en la adolescencia o la infancia, algunas incluso antes de que los dientes de leche comiencen a despuntar. Muchas felicidades por tanto.