El portal de negocios Social Key Words www.socialkeywords.es publica un artículo enumerando razones por las que vale la pena emprender. Dejando a un lado las más tópicas y conocidas, me parece interesante a la referencia a que “podrás elegir de quién te rodeas”.
No es baladí la ventaja que aporta un formato profesional por cuenta propia frente a otros esquemas laborales en los que debes “cargar con lo que te toque”. Estar obligado a convivir con “chupasangres” que suman poco o nada es un riesgo a veces olvidado en términos de salud física y mental. Según la coach Anna Alfaro www.annalfaro.com somos el resultado de las ocho personas con las que pasamos más tiempo, bien por una relación física y directa o vía teléfono, emails o plataformas tecnológicas.
“No somos solo aquello que pensamos, también nos define el conjunto de personas que nos rodean. Ningún entorno es neutro y pocas situaciones son ajenas a la influencia que los demás pueden tener sobre nosotros en base a lo que nos digan, lo que hagan o dejen de hacer”, apostilla Alfaro. Es decisivo elegir bien quién nos acompaña en la vida, en nuestro viaje diario. Y qué decir en el viaje emprendedor. Emprender es una sucesión de continuas elecciones y decisiones que van dando forma a un proyecto. Una de ellas, quizá de las más importantes, es elegir a quién vas a invitar a tu aventura. No solo como socio, sino también como empleado, cliente, proveedor, colaborador…
Uno de los aspectos más positivos de emprender es poder ser selectivo con personas que te elevan, aportan, suman, personas con las que sentirte bien, te inspiran y compartes valores y energía. Son los denominados expanders porque ensanchan tu visión, capacidad y motivación. Como mi querido amigo Fernando Campoy, trabajador incansable y CEO de DOMUS www.cervezadomus.com, posiblemente la mejor cerveza del mundo. De mi experiencia en el ámbito de emprendimiento puedo decir que las mayores satisfacciones tienen su origen en las enormes personas que he encontrado por el camino, con las que interactúo de manera más o menos constante pero de las que aprendo continuamente. Por esas ocho, o quizá muchas más, merece la vida emprender. ¿Te has parado a pensar cuál es tu red de expanders?
